Uno de los temas más importantes para la llamada “cuesta de enero” es la inflación. Sin embargo, aunque ya hemos escuchado en los medios de comunicación que empezamos el año con un crecimiento inflacionario, pocas veces se explica qué es o cómo, desde nuestro propio consumo, podemos regular o prever su comportamiento. Ahora hablaremos sobre la inflación y sobre cómo afecta nuestros bolsillos.

Para empezar habrá que decir que la inflación no se mide sólo una vez al año, sino que se calcula mes con mes. ¿Cada vez que vas al supermercado has notado que los precios pueden subir o bajar? Bien, pues has de tener en cuenta que del total de los productos, de su suma, se saca un porcentaje, el cual corresponde a la inflación. Es así como cada vez que consumimos algo que no nos es necesario afectamos la inflación, o cada vez que compramos un producto de manera muy constante y no es de primera necesidad. Obviamente, los productos que se ven más afectados son los de la canasta básica o uso primario, pero estos productos como arroz, frijol, carne, pan, son necesarios.

Entonces, ¿cómo se define la inflación?: “La inflación es un fenómeno que se observa en la economía de un país y está relacionada con el aumento desordenado de los precios de la mayor parte de los bienes y servicios que se comercian en sus mercados, por un periodo de tiempo prolongado.” (Banxico, s.f) Está definición nos ayuda a entender que dependiendo del consumo que tenga un país, así como de su moneda, serán los factores principales para calcular su inflación.

Por ejemplo, en el caso de México, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), encargado de medir la inflación, hace una encuesta de ingreso y gasto de las familias a nivel nacional para saber qué es lo que consume la gente en México. “Una vez que se tienen identificados los productos, recopilan los precios de esos bienes y servicios en tiendas de todo el país. Esta información se compara quincenal, mensual y anualmente para saber cómo han variado los precios en dichos periodos” (Forbes, 3 de enero de 2022). Esto nos ayuda a entender la explicación anterior y a comprobar que la inflación siempre impactará en las primeras necesidades, pero la afectan todos los productos que consumimos.

Entonces, ¿por qué se divulga más el cálculo de la inflación anual? Esto es porque, usualmente, se consume más durante las fiestas decembrinas, lo que ocasiona una mayor inflación dentro de los primeros meses del año. Por otro lado, “visto con perspectiva, la realidad es que los paquetes fiscales se han aprobado con retraso y han sido menores de lo previsto -–el segundo corre incluso el riesgo de no aprobarse– y el papel de la política fiscal sobre la inflación es objeto de menos polémica” (El Financiero, 3 de enero 2022). Así, la inflación que se calcula anualmente es la que impactará en el pago de nuestros impuestos y el dinero que tengan los gobiernos para destinar a Políticas Públicas o Económicas.

Podemos regular nuestro consumo, cada que compres algo piensa ¿en realidad lo necesito? De esta manera podemos hacer que, aunque tengamos más dinero, lo ahorremos o paguemos deudas. Con la pandemia, muchas personas tuvieron que gastar sus ahorros debido a la disminución de los ingresos. Al día de hoy no sabemos cuáles serán las consecuencias de Ómicron, sin embargo, es evidente que la contingencia sanitaria es uno de los factores mayormente determinantes para la inflación. Actualmente las Finanzas Públicas son las que, en distintos institutos, empresas, bancos, gobiernos, entre otros, se dedican al estudio y análisis para tomar medidas respecto a la inflación.