Pese a que la mayoría de nosotros estamos acostumbrados a escuchar música a diario, es inevitable sentir cierto asombro cuando es utilizada para fines propagandísticos. En periodos electorales no es raro escuchar en las calles y los medios de comunicación algún jingle político: se trata de una tonada corta pero pegadiza, muy difícil de olvidar, y cuya letra presenta o apoya a un político. Pero, ¿realmente esas canciones tienen la capacidad de impactar en nuestras preferencias electorales o en nuestra decisión de voto?

Es un hecho que la música es capaz de influir en nuestras emociones, tanto que recurrimos más a ciertos temas cuando estamos tristes y a otros cuando estamos felices. También está relacionada con la memoria, pues todos tenemos alguna canción capaz de evocar recuerdos en nuestra mente, a veces muy vívidos si la experiencia en cuestión fue significativa. Por otra parte, la música también tiene la capacidad de producir un sentido social de pertenencia:

La música como herramienta social se evidencia a través de himnos que se interpretan y producen en las personas una modificación
de su conducta: guardar silencio, ponerse de pie, y cantar la letra en ocasiones con la mano derecha sobre el corazón. Esto genera
una sensación compartida de orgullo, unión, respeto y cohesión.

(Palacios Sánchez, 2023).

Considerando lo anterior, no parece extraño que los equipos encargados de la publicidad de algún candidato aprovechen los efectos que produce la música en el ser humano, con el objetivo de inclinar la balanza hacia su partido mediante un jingle político contagioso. 

Música y campañas políticas: ejemplos en elecciones presidenciales

A continuación, veremos tres casos en los que la música fue empleada con fines propagandísticos para un proceso electoral. Conoceremos el contexto en el que se desarrollaron y los efectos que tuvieron o se esperaba que tuvieran. 

Jingle político en México: Presidente Máynez 

Movimiento Ciudadano es un partido político mexicano cuyo manejo de la propaganda musical ha sido sumamente destacable. Ya en 2018 creó “Movimiento Naranja”, canción interpretada por Yuawi que alcanzó millones de reproducciones.

El partido decidió competir en solitario por la presidencia de México en 2024 con el candidato Jorge Álvarez Máynez, quien ingresó en lugar de Samuel García, gobernador de Nuevo León, el cual tuvo que declinar a la candidatura debido a una crisis política en el estado. Máynez, a diferencia de García, era una figura poco conocida para el público nacional.

Aunado a una intensa presencia en redes, el candidato comenzó a ser tendencia gracias a “Presidente Máynez”, jingle político que posee un ritmo jocoso, una letra inspirada en el fútbol (deporte muy arraigado en México) y, como particularidad,  un coro que repite “Máynez” ocho veces en menos de 14 segundos. 

La canción se popularizó de inmediato, tanto que incluso llegó a estar en la segunda posición de la lista de Spotify de las 50 canciones más virales en México, y ayudó a que la imagen de Jorge Máynez se hiciera más conocida entre la población. 

Presidente Máynez – Movimiento Ciudadano

Jingle político en Estados Unidos: Sí podemos

En pleno 2008 y tras dos periodos desastrosos de gobierno republicano, el candidato a la presidencia del Partido Demócrata (PD), Barack Obama, aprovechó como eje de su campaña la esperanza de un cambio verdadero, idea que pudo influir en la población “no sólo por la excelsa oratoria del candidato y la gran maquinaria electoral que logró constituir el PD, sino también por el uso ingenioso y comprometido de la música y el activismo de cientos de músicos y artistas norteamericanos” (Valdez Zepeda et al., 2011, p. 64).

will.i.am, integrante de la banda Black Eyed Peas, fue uno de los cantantes que apoyaron abiertamente a Barack Obama con su música. En febrero de 2008 publicó “Yes We Can”, canción cuya letra retoma numerosas citas de Obama en un mitin en New Hampshire y en la que se repite constantemente uno de sus eslóganes: Sí podemos. 

Aunque la canción no fue producida a petición del equipo de Obama, la obra definitivamente benefició al candidato debido al alcance que tuvo, pues superaba los 20 millones de vistas en diversas plataformas ya en marzo de 2008. El video musical contó con la participación no sólo de will.i.am, sino de otras figuras públicas como Scarlett Johansson o el exjugador de baloncesto Kareem Abdul-Jabbar.   

Yes We Can Obama Song by will.i.am

Jingle político en Venezuela: Factor M

A pesar de que la principal candidata de oposición se encuentra inhabilitada para participar en la contienda electoral, Nicolás Maduro aún tiene un as bajo la manga para asegurar su victoria en las elecciones presidenciales de Venezuela de 2024: Factor M. 

Factor M es un reality show producido por el canal estatal Televisora Venezolana Social (TVES), que al más puro estilo de X Factor o La Voz,  pone a prueba el talento musical de 35 participantes a lo largo de 8 episodios, con el objetivo de seleccionar al ganador que tendrá el privilegio de interpretar el tema de campaña de Nicolás Maduro. A pesar de los recursos invertidos en el programa, este mantiene un bajo rating en la plataforma de YouTube. 

Si bien, en este caso aún no existe un jingle político en específico, deja entrever el papel estratégico que tiene la música en las campañas electorales. Tras dos periodos de gobierno envueltos en polémica, autoritarismo y una mala gestión, el chavismo busca recuperar su fuerza electoral acercándose a la población joven, pues además del reality show, Maduro ha participado en la creación de un podcast y ha colaborado con tiktokers. 

FACTOR M l CAPÍTULO 1

Conclusión

Resulta complejo estimar de manera precisa cuánto influye realmente un  jingle político en la decisión de voto de las personas, sería necesario realizar estudios de campo para conocer cuál es el efecto real de tales recursos propagandísticos. Sin embargo, podemos afirmar que la estrategia musical sí ha sido diseñada con la intención de conectar con el oyente; la canción “Presidente Máynez” pretende hacer que el candidato se vuelva conocido y forme parte de la memoria del público, además de generar familiaridad con el discurso del futbol; “Yes We Can” apela a las emociones de la población mediante la esperanza por un cambio real ante el periodo de gobierno anterior; finalmente Factor M pretende atraer a una audiencia joven a través de un espectáculo musical al más puro estilo de un concurso de talentos.

Quizás ningún jingle político tenga la fuerza suficiente para modificar las preferencias electorales de la población por sí solo, al menos no como lo haría una propuesta de campaña atractiva o un candidato con una personalidad dominante. No obstante, la música en las campañas políticas es una herramienta que no debe pasarse por alto, ya que puede influir en que la población conecte emocionalmente con el candidato, lo conozca y lo recuerde en el día a día y genere un sentido de similitud entre las propuestas del partido y lo que la población desea.