¿Qué es la lúdica? La importancia de jugar para aprender

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Por Sergio Suárez

Redactor en EXPOST

icono de calendario22/12/2023 7 min de lectura

Viajemos al París del siglo XVIII. Ahí, bajo la luz de las velas y entre montones de manuscritos, se encontraba Jean-Jacques Rousseau, sumergido en la creación de una de sus obras: “Emilio, o De la educación”. Sus palabras fluían, delineando una visión revolucionaria sobre la crianza y la educación, una que abogaba por permitir que los niños crecieran libres y en armonía con la naturaleza.

Paradójicamente, se cree que Rousseau, el filósofo que escribía sobre la importancia de la educación natural y libre, tuvo 5 hijos a quienes entregó a un orfanato cuando eran apenas unos recién nacidos. Aunque aún hay un amplio debate sobre lo anterior, lo cierto es que en “Emilio”, el pensador abordó la educación durante la infancia desde el nacimiento hasta los 12 años, proponiendo un sistema educativo basado en la naturaleza y la experiencia.

Dentro de las ideas que se pueden encontrar en la obra, podemos destacar la defensa del juego y su papel como herramienta fundamental para el aprendizaje y el desarrollo infantil, así como su presencia como una actividad que debe ser fomentada en la educación de los niños:

Dejad que obre largo tiempo la naturaleza, antes de meteros a obrar en su lugar, no sea que impidáis la eficacia de sus operaciones. Decís que conocéis lo que vale el tiempo, y no le queréis perder, y no echáis de ver que más se pierde usándole mal que no empleándole, y que más lejos está de la sabiduría un niño mal instruido, que uno que no lo está nada. ¡Os asusta el verlos consumir sus años primeros en no hacer nada! ¡Cómo! ¿No es nada ser feliz? ¿No es nada saltar, jugar y correr todo el día? Nunca en su vida estará tan ocupado. (Rousseau en Deleuze, 2005)

Es así como podemos considerar a Rousseau como uno de los pioneros en la introducción de la lúdica en la educación. Desde la pedagogía y la psicología, la lúdica es considerada una herramienta esencial para el aprendizaje y el desarrollo cognitivo, emocional y social. A través de ella, los niños exploran el mundo, aprenden a resolver problemas, desarrollan habilidades sociales y emocionales, mismas que construyen su identidad.

Sobre ideas como la anterior, durante el siglo XIX, el pedagogo alemán Friedrich Fröbel fundó el concepto de “Kindergarten” o jardín de niños, donde el juego tiene un papel esencial para el desarrollo integral de las infancias. Para Fröbel, el juego era una forma seria y valiosa de aprendizaje. Argumentaba que, a través de él, los niños aprendían de manera más efectiva, ya que estaban completamente comprometidos y motivados. Este les permite experimentar, descubrir y entender conceptos abstractos de manera concreta.

Más adelante, ya en pleno siglo XX, Lev Vygotsky, el psicólogo ruso, abordó el papel del juego en el aprendizaje en su obra “Pensamiento y Lenguaje” (1934). Si bien, el libro aborda principalmente otros temas, en él, Vygotsky también retoma la importancia del juego en el desarrollo cognitivo y el pensamiento del niño. El autor sostiene que, aunque el juego no constituye la principal actividad en la vida de un niño, dado que pasa más tiempo enfrentándose a situaciones reales que imaginarias, la importancia de este radica en su papel de impulsor clave del desarrollo, ya que genera constantemente nuevas habilidades cognitivas superiores, como la planificación, la toma de decisiones y el uso del lenguaje para la resolución de problemas.

Posteriormente, Jean Piaget, el psicólogo suizo conocido por sus teorías sobre el desarrollo cognitivo de los niños, abordó el tema del juego (lo lúdico) en varios de sus trabajos. Quizá el más célebre de ellos sea “La formación del símbolo en el niño: imitación, juego y sueño, imagen y representación” (1945). Entre otras cosas, en este libro, Piaget aborda al juego simbólico en particular, analizándolo como una actividad que permite al niño revivir sus experiencias vividas y desarrollar un lenguaje personal dinámico. Este tipo de juego implica la capacidad de usar objetos, acciones o ideas para representar otras realidades, funcionando como una forma temprana de pensamiento simbólico y creativo.

A través del juego, los niños usan símbolos para representar personas, lugares, o cosas que no están físicamente presentes. Como una manifestación temprana de la habilidad para pensar de manera abstracta; volviéndose fundamental para el desarrollo cognitivo, porque permite a los niños explorar ideas, emociones, y situaciones de la vida real de una manera segura y controlada.

Imaginemos a un niño jugando con bloques de Lego; en lugar de simplemente apilarlos, el pequeño comienza a asignarles roles. Un bloque puede convertirse en un automóvil, otro en una casa, y otro en un personaje, quizá el mismo. El niño ahora es capaz de crear una narrativa en la que estos bloques interactúan; ahora no son sólo bloques, es él rumbo a casa en un automóvil.

A pesar de lo que hemos visto y de lo que comúnmente se pudiera pensar, la actividad lúdica no es algo único de las infancias. Durante el siglo XXI varios autores han manifestado la importancia del juego en el aprendizaje durante la vida adulta.

Stuart Brown, en su libro “Play: How it Shapes the Brain, Opens the Imagination, and Invigorates the Soul” (2009) sostiene que el juego no es una actividad trivial, sino más bien una cuyo propósito es esencial para nuestro bienestar y desarrollo cognitivo, pues moldea el cerebro, fomenta la creatividad, mejora las habilidades sociales y promueve la adaptabilidad y la capacidad de resolución de problemas. Si bien, este no es un trabajo teórico y científico como los que hemos mencionado, su carácter de divulgación le permite ofrecer una descripción de las últimas investigaciones en neurociencia, biología, psicología y ciencias sociales, combinadas con historias para demostrar el poder del juego.

Jane McGonigal, una diseñadora de juegos de video, va un poco más lejos en su libro “Reality Is Broken: Why Games Make Us Better and How They Can Change the World” (2011). Para ella, el juego y en específico los videojuegos, nos ayudan a abordar problemas sociales y mejorar nuestra calidad de vida; pues según ella, la felicidad depende en gran medida de nuestra capacidad para enfrentar desafíos y superarlos; así que los videojuegos pueden ayudarnos a desarrollar estas habilidades.

El psicólogo húngaroestadounidense, Mihály Csíkszentmihályi, en su libro “Flow” (1990), una obra más cercana a la autoayuda que al trabajo científico y de divulgación, explora el concepto de flujo, que se refiere a un estado mental en el cual una persona se encuentra completamente inmersa en una actividad, perdiendo la noción del tiempo y experimentando un sentimiento de energía y enfoque. Csikszentmihalyi ha explorado cómo las actividades lúdicas y desafiantes pueden inducir un estado de flujo en adultos, además de mejorar el aprendizaje, la motivación y la satisfacción.

Por su parte, Brian Sutton-Smith, en su libro “The Ambiguity of Play”, plantea la idea fundamental de que el juego se caracteriza por su naturaleza intrínsecamente ambigua. Argumenta que el juego crea una especie de realidad alternativa en la que los participantes se sumergen; por una parte, una que no es del todo real ni completamente ficticia. Esta característica de ambigüedad es esencial para entender qué es el juego y cómo afecta la experiencia humana. Para Sutton-Smith, La definición de juego debe aplicarse tanto para adultos como para niños.

Como podemos ver, a lo largo de la historia, desde Rousseau hasta Sutton-Smith, el juego ha sido reconocido como un elemento crucial en el aprendizaje y el desarrollo humano. Estos pensadores han destacado cómo el juego no sólo es fundamental en la infancia para el desarrollo cognitivo, emocional y social, sino que también mantiene su relevancia en la vida adulta, contribuyendo al bienestar, la creatividad y la resolución de problemas. Las teorías de Rousseau, Fröbel, Vygotsky, Piaget y otros, han subrayado la importancia de este como una actividad que trasciende la diversión y se convierte en un vehículo esencial para el aprendizaje y el crecimiento personal a lo largo de toda la vida.

Es evidente que el juego es mucho más que una simple distracción. Representa una herramienta poderosa para el desarrollo humano, una que facilita el aprendizaje, fomenta la creatividad y mejora la capacidad para enfrentar desafíos. Esta comprensión ampliada del juego desafía la noción tradicional de que es sólo una actividad infantil, revelando su valor continuo y multifacético en todas las etapas de la vida. Así, el juego emerge como un derecho fundamental de la infancia, pero también como una práctica vital que enriquece la experiencia humana en su conjunto, ofreciendo lecciones valiosas y oportunidades de crecimiento tanto para niños como para adultos.

Referencias

Brown, S. (2010). Play: How it shapes the brain, opens the imagination, and invigorates the soul. Avery.

Cabrelles, S. (2009, 16 de diciembre). La influencia del juego para potenciar el desarrollo infantil en el ámbito educativo. https://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/la-influencia-del-juego-para-potenciar-el-desarrollo-infantil-en-el-ambito-educativo-i-783729/html/

Cabrillo, F. (2011, 8 de diciembre). El misterio de los hijos de Rousseau. https://www.expansion.com/2011/07/13/entorno/1310588728.html

Csikszentmihaly, M. (2008). Flow: The psychology of optimal experience. Harper Perennial.

Deleuze, G. (2005). La isla desierta y otros textos. Textos y entrevistas. 1953-1974. Pretextos

Froebel, F. (2021, 9 de diciembre). La educación del hombre. https://www.ellibrototal.com. https://www.ellibrototal.com/ltotal/?t=1&d=7646

McGonigal, J. (2011). Reality is broken: Why games make us better and how they can change the world. Penguin Books.

Montañés, J. (2023, 20 de diciembre). El juego en el medio escolar. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2292996

Montero, M. (2023, 8 de diciembre). El Emilio: Niño y educación. https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/3324464.pdf

Piaget, J. (1966). La formación del símbolo en el niño: imitación juego y sueño, imagen y representación. Fondo de Cultura Económica.

Sutton-Smith, B. (2001). The ambiguity of play. Harvard University Press.

Tripero, A. (2019, 13 de febrero). Vigotsky y su teoría constructivista del juego. https://webs.ucm.es/BUCM/revcul//e-learning-innova/5/art382.php

Vygotski, L. (1999). Pensamiento y lenguaje. Quito Sol.

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Sergio Suárez

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  1. LUIS ERNESTO HERNANDEZ dice:

    Que es la lúdica desde mi punto de vista
    La lúdica en la educación se refiere al uso de actividades lúdicas, juegos y elementos recreativos como herramientas pedagógicas en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Esta aproximación busca hacer el aprendizaje más interactivo, participativo y divertido, con el objetivo de motivar a los estudiantes, mejorar la retención de información y fomentar el desarrollo de habilidades cognitivas, sociales y emocionales.
    Algunas características de la lúdica en la educación incluyen:
    1. Participación activa: Los estudiantes participan de manera activa en juegos y actividades, lo que puede aumentar su compromiso y atención en comparación con métodos de enseñanza más tradicionales.
    2. Colaboración: Muchos juegos y actividades lúdicas fomentan la colaboración entre los estudiantes, promoviendo el trabajo en equipo y la comunicación efectiva.
    3. Creatividad: La lúdica estimula la creatividad al permitir que los estudiantes aborden problemas desde diferentes perspectivas y encuentren soluciones innovadoras.
    4. Motivación: Al hacer que el aprendizaje sea más divertido y relevante, la lúdica puede aumentar la motivación de los estudiantes para participar en las actividades educativas.
    5. Desarrollo de habilidades sociales y emocionales: Los juegos y actividades lúdicas pueden ayudar en el desarrollo de habilidades sociales como la empatía, la tolerancia y el respeto, así como en la gestión de emociones.
    6. Aplicación práctica: La lúdica a menudo permite la aplicación práctica de conceptos teóricos, lo que facilita la comprensión y la retención del conocimiento.

    Es importante destacar que la lúdica no implica simplemente jugar sin propósito educativo. Los educadores deben seleccionar cuidadosamente las actividades lúdicas para asegurarse de que estén alineadas con los objetivos de aprendizaje y proporcionen beneficios educativos significativos. Además, la lúdica puede ser aplicada en diferentes niveles educativos, desde la educación infantil hasta la educación superior.

    1. Foto del avatar Expost dice:

      Muchas gracias por tus valioso punto de vista sobre el artículo. Estos contenidos nos ayudan a contemplar distintas perspectivas sobre estos temas.

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